Cada 24 de febrero, Paraguay se viste de gala para conmemorar el Día de la Mujer Paraguaya, una fecha que trasciende las fronteras nacionales para rendir tributo a la fuerza, la valentía y el compromiso de las mujeres de nuestro país, demostrado a lo largo de la historia. Pero, ¿cuál es el origen de esta conmemoración y por qué es tan relevante?
El Día de la Mujer Paraguaya se remonta al año 1867, cuando -durante la Guerra de la Triple Alianza- un grupo de mujeres paraguayas, lideradas por Juana María de Lara, resistió con coraje y determinación el asedio de las tropas brasileñas en la ciudad de Piribebuy. Este acto de valentía y sacrificio marcó un hito en la historia del país y se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad y la independencia.
A esa se suma la historia de Las Residentas, término que hace referencia a las mujeres paraguayas, que durante la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) se quedaron en el país, para resistir y colaborar con la defensa nacional mientras los hombres estaban en el frente de batalla. Estas mujeres desempeñaron roles fundamentales en la economía, la logística y el apoyo moral de la población, durante uno de los conflictos más devastadores de la historia de América Latina. Su contribución y sacrificio son recordados como un ejemplo de coraje y determinación en tiempos de adversidad.
Desde entonces, esta fecha es un recordatorio de la contribución invaluable de las mujeres paraguayas a la construcción de la Nación y su papel fundamental en la sociedad. A lo largo de los años, diversas personalidades internacionales resaltaron el espíritu indomable de la mujer paraguaya. El propio líder de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, elogió a la mujer paraguaya durante su visita al país, en julio de 2015. Durante su discurso, en el encuentro con jóvenes en Asunción, reiteró: "Las mujeres paraguayas son las más gloriosas de América Latina". Esta frase resalta el reconocimiento del pontífice hacia la fortaleza y la capacidad de las mujeres paraguayas para enfrentar los desafíos con dignidad y esperanza.Pero más allá de los elogios, el Día de la Mujer Paraguaya también es una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos y las desigualdades que aún persisten en la sociedad. A pesar de los avances en materia de derechos de la mujer, todavía existen barreras que limitan su pleno desarrollo y participación en diferentes ámbitos.Por otro lado, resulta llamativo el hecho de que, a pesar de las adversidades, las mujeres paraguayas se sigan destacando en diversos campos, desde la política y la academia hasta el arte y el deporte.
El Día de la Mujer Paraguaya no solo es una ocasión para celebrar los logros alcanzados, sino también para renovar el compromiso con la equidad de género y la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. Es un día para reconocer el valor y la importancia de cada mujer paraguaya, y para trabajar juntos hacia un futuro donde todas puedan alcanzar su máximo potencial.
¡Feliz día a todas las compatriotas!