En nuestro país, hoy se conmemora el San Juan Ára o Día de San Juan. Esta festividad tiene raíces profundas, que combinan elementos religiosos, indígenas y populares, reflejando una rica fusión cultural que se desarrolló a lo largo de los siglos. Su preservación es fundamental para mantener viva la identidad nacional y transmitir valores y tradiciones a las futuras generaciones.

ORÍGENES RELIGIOSOS
La fiesta de San Juan Bautista, que se celebra el 24 de junio, tiene su origen en el cristianismo, donde San Juan Bautista es venerado como el precursor de Jesús. La festividad coincide con el solsticio de verano en el hemisferio norte y el solsticio de invierno en el hemisferio sur, lo que le confiere un significado especial relacionado con el cambio de estación y la renovación.

INFLUENCIA INDÍGENA
Antes de la llegada de los españoles, los pueblos indígenas de Paraguay ya celebraban rituales relacionados con el solsticio. Estas celebraciones estaban vinculadas a la agricultura y los ciclos naturales, lo que facilitó la adopción y adaptación de la fiesta de San Juan a las prácticas locales.

FUSIÓN CULTURAL
Con la colonización española y la evangelización, las festividades indígenas se mezclaron con las tradiciones cristianas. Los misioneros jesuitas, en particular, desempeñaron un papel crucial en la integración de elementos autóctonos en las festividades cristianas, para facilitar la conversión de los indígenas.
En un mundo cada vez más globalizado, la preservación de las festividades tradicionales como la de San Juan es esencial. Estas celebraciones actúan como un recordatorio de la diversidad cultural y la riqueza histórica que define a nuestro país, subrayando la necesidad de proteger y promover las costumbres que contribuyen al tejido social y cultural del país.

TRADICIONES Y COSTUMBRES
La fiesta de San Juan se caracteriza por una serie de tradiciones y juegos que se trasmitieron de generación en generación. Entre las actividades más populares se cuentan:
·         La pelota tata: Un juego donde se utiliza una pelota de trapo encendida, simbolizando el fuego purificador.
·         El toro candil: Una representación con un armazón de toro cubierto de fuegos artificiales que es perseguido por los asistentes.
·         Tatapi’i ari jehasa (caminar sobre brasas encendidas): Un ritual de purificación y valentía.
·         La pruebera: Es una adivina que tira las cartas y que normalmente es un personaje ficticio que practica la adivinación, aunque puede haber también una tarotista profesional.
·         Comidas típicas: platos tradicionales como el mbejú, pastel mandio, pajagua mascada y el batiburrillo.

SIGNIFICADO Y PRESERVACIÓN
La fiesta de San Juan es un símbolo de la identidad paraguaya y un testimonio de la capacidad de adaptación y sincretismo cultural del pueblo. Mantener estas tradiciones vivas es crucial para preservar el patrimonio cultural y fortalecer el sentido de comunidad y pertenencia.